El factoring digital es una herramienta de financiamiento inmediato ideal para las microempresas y emprendedores que venden a crédito y que tienen necesidades de liquidez a corto plazo. Esta opción financiera los ayuda a obtener flujo de caja a través del adelanto de sus facturas a crédito vigentes, y al ser 100% digital, no necesita de trámites presenciales, además al utilizarlo, la empresa de factoring se encarga de la gestión de cobro de la factura, con lo cual el empresario puede enfocarse en seguir impulsando sus ventas.
El factoring digital puede ayudarte a impulsar tu negocio!
Cuando iniciamos un emprendimiento, no hay nada más reconfortante que verlo crecer, y ese crecimiento significa también empezar a trabajar con clientes que pagan a crédito.
Frases como: «¡Aceptamos el servicio, nosotros pagamos a 60 días!» se vuelven cada vez más comunes, y si bien la primera parte de esta frase nos hace sentir ganadores, la segunda nos puede resultar preocupante ¿Cómo obtener financiamiento mientras pasan esos 60 días? es la pregunta que puedes tener en mente mientras le respondes al cliente: «¡Gracias por aceptar!»
Organizar las finanzas del negocio puede ser más claro cuando vendemos al contado, pero el panorama cambia cuando nuestros clientes pagan a crédito, en esos momentos es cuando el factoring digital aparece como una alternativa que puede ayudarte a solucionar tus necesidades de liquidez a corto plazo.
¿Cómo así? Te explico, el Factoring Digital permite a los empresarios adelantar el cobro de sus facturas por cobrar, de tal manera que no les sea necesario esperar hasta la fecha de vencimiento para cobrarlas.
¿Cómo funciona el factoring digital?
¡Sencillo! Para empezar, El empresario (Emisor) cede el derecho de cobro de una factura vigente a favor de una empresa de factoring (Factor), esto a cambio de anticipar el desembolso de su factura. Esta acción convierte al Factor en el nuevo titular acreedor sobre la factura y, por ende, tiene la facultad de cobrar la factura en la fecha de vencimiento que corresponda.
De esta forma, no solo puedes obtener el dinero de tus facturas antes de la fecha de vencimiento sino que la gestión de cobranza recae en la empresa de factoring. Este beneficio te libera del gasto operativo de coordinar el cobro. Esto se potencializa si decides adelantar más de una factura ya que no tienes que coordinar los pagos con cada cliente, sino únicamente con la empresa de factoring con la que realizas el adelanto.
Además, el factoring evalúa a tus clientes, es decir, a los pagadores de las facturas o letras. De esta forma no tienes que preocuparte si tu empresa es nueva o ya tiene tiempo en el mercado, ya que puedes respaldarte en tu cartera de clientes para acceder a financiamiento.
Y como su nombre indica, el proceso es 100% digital, sin necesidad de ir a un banco o notaria y puedes realizarlo desde casa.
Requisitos para usar factoring digital
Ahora, posiblemente te preguntes qué requisitos debe cumplir el emisor de la factura:
- Ser una persona natural con negocio (RUC 10) o persona jurídica (RUC 20)
- Vender a empresas
- Vender al crédito (a plazos)
¡Listo! Simple y claro.
En resumen, el factoring te permite enfocarte en tu negocio para que puedas seguir creciendo sin preocuparte por la falta de liquidez.
TIP: Cada vez que estés por confirmar el inicio de un nuevo servicio o pedido con algún cliente (nuevo o antiguo) cuya condición de pago es a plazos. En simultáneo, es recomendable consultar con una empresa de factoring si el cliente califica para adelanto de facturas. Esta consulta, te dará un gran respiro en los días posteriores en los que podrías requerir liquidez.