El factoring no constituye deuda en el sistema financiero, por ende el empresario puede aprovechar el factoring como fuente de liquidez desde sus facturas y si es que no tuviera facturas, solicitar un crédito como capital de trabajo. De esa forma al momento de solicitar un crédito, puede contar con más capital de trabajo (factoring + línea de crédito).
Una de las principales diferencias que tienen estas opciones de financiamiento se da en la forma de evaluación. Mientras que el factoring se centra en el perfil crediticio de tus clientes, es decir, evalúa su capacidad en base al historial de su RUC, en el crédito tradicional se evalúa el perfil crediticio de tu empresa, por lo cual se te requiere que entregues información tanto financiera como tributaria, además de contar con alguna garantía o aval.
Si hablamos de las características, el factoring no representa deuda en el sistema financiero, además, la línea disponible está en función a la capacidad de pago de tus clientes, por ese motivo los flujos conversan con sus plazos de pago.
Por otro lado, el crédito tradicional si genera una deuda que es reportada en el sistema financiero además, la línea está acotada en función a las ventas de tu negocio y se asigna un cronograma de cuotas.
El factoring realiza el financiamiento en base al plazo de pago de la facturas, y una vez llegada la fecha de vencimiento, la empresa de factoring se encarga de todo el proceso de cobranza. La operación de factoring se cancela cuando tu cliente (deudor) realiza el pago.
En el crédito tradicional se maneja un cronograma de cuotas para gestionar los pagos. Además, existen penalidades por retrasos o incumplimientos.
El factoring funciona en tasas TEA de entre 15% y 30%, mientras que el crédito tradicional maneja un TCEA de entre 45% y 70%.
Una ventaja del factoring es ser una herramienta rápida por ello maneja tiempos de desembolso de 3 días (en promedio), por otro lado, debido a los requisitos necesarios, el crédito tradicional puede llegar a tardar entre 2 semanas a 1 mes.
¡Ya lo sabes! Estás son la principales características y diferencias entre el factoring y el crédito tradicional, en el momento en que necesites solicitar financiamiento para tu negocio puedes elegir la opción que mejor se adecue a la situación financiera de tu negocio.
También te puede interesar:
¿Sabías que existen 2 modelos de factoring? ¡Conócelos aquí!