Después de la pandemia, solo el 6% de las PYMEs (micro y pequeñas empresas) en Perú tienen acceso al financiamiento tradicional bancario. Este porcentaje refleja la limitada disponibilidad de recursos financieros para las empresas Pymes. A pesar de esta situación, el factoring se ha convertido en una herramienta valiosa para reducir la brecha de financiamiento. Sin embargo, su uso aún se enfrenta a obstáculos que impiden una adopción y masificación más amplias.
Situación económica actual
La economía peruana se encuentra en tiempos desafiantes debido a varios factores, como manifestaciones violentas, desastres climáticos y una marcada desaceleración económica. Estos eventos han impactado negativamente en el flujo de efectivo de las empresas, ya que las ventas han disminuido y muchas compañías han tenido que retrasar los pagos a sus proveedores.
El Gerente de Estudios Económicos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Antonio Castillo, señala que el nivel de morosidad en el sistema financiero ha aumentado. Este atraso en los pagos no se limita a las grandes empresas, ya que también afecta a las medianas empresas. Esto se debe a la disminución de la demanda interna y a una cadena de pagos en constante contracción, asimismo a los problemas específicos que afronta cada sector por el debilitamiento de la economía.
El retraso en los pagos es particularmente evidente en sectores como la minería, construcción, comercio minorista, servicios, agroindustria y tecnología.
¿Qué significa esto para las empresas?
En consecuencia, lo que solían ser plazos de pago de 30 a 60 días se han extendido a más de 90 días. Este cambio ha llevado a renegociaciones entre empresas y proveedores y ha afectado particularmente a las micro y pequeñas empresas (MYPES). Estas empresas luchan por mantener sus operaciones debido a los retrasos en los pagos, lo que representa un desafío importante.
El Ministerio de la Producción (PRODUCE) introdujo la plataforma Pago Oportuno para que las mypes registren a las empresas que incumplan con el pago de las facturas en los periodos establecidos. Los registros han aumentado este 2023 y cientos de empresas reportan atrasos de más de un año en el pago de sus facturas. Incluso decenas de compañías tienen retrasos de más de 2400 días en estas obligaciones.
Conoce más sobre: Cómo reportar a tu deudor en la Plataforma de Pago oportuno de PRODUCE
¿Cómo revertir la falta de liquidez?
En este contexto, el factoring emerge como una solución valiosa. Las empresas de factoring reciben las factura negociables emitidas por las MYPES y les adelantan la liquidez correspondiente con un descuento sin tener que esperar el plazo de 60 días o más. Esto permite a los pequeños empresarios y proveedores evitar la espera de plazos de pago prolongados impuestos por las grandes empresas.
El proceso de factoring comienza cuando la MYPE emite una factura a su comprador, que normalmente es una gran empresa. La gran empresa tiene ocho días para dar conformidad al documento. Si lo hace, la factura se registra en CAVALI y la MYPE puede negociar con el banco o la empresa de factoring. Si la conformidad no se otorga en los ocho días, se considera que se ha concedido una "conformidad presunta". Esto permite que la MYPE realice factoring y reciba el pago de inmediato.
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Fuente: Artículo original publicado en Diario Gestión