Si tu empresa no cuenta con historial crediticio porque lleva poco tiempo operando en el mercado, no tienes acceso al sistema financiero tradicional (bancos), pero vendes a crédito y tu cliente es una gran empresa, entonces puedes solicitar financiamiento inmediato a través de factoring con un adelanto de facturas.
Esta herramienta centra la evaluación en tu cliente y no en ti, además al no ser un préstamo no te genera deuda.
¿Cuándo hacer factoring? La respuesta corta sería: ¡Cuándo quieras!
Pero antes, conozcamos un poco sobre esta herramienta, qué es, cómo funciona y en qué momentos puedes utilizarla.
¿Qué es el factoring?
El factoring (adelanto de facturas, anticipo de facturas) es una alternativa de financiamiento mediante la cual un proveedor puede hacer uso de sus facturas negociables para acceder a financiamiento inmediato cediendo el cobro de sus facturas a crédito a una entidad de factoring, a cambio de un pequeño porcentaje, obtiene de manera inmediata el dinero de su factura.
Este tipo de financiación, es ideal para las micro y pequeñas empresas (mypes) ya que les permite obtener de manera inmediata el dinero de sus ventas a crédito, apoyándose en el historial crediticio de sus clientes.
¿Cuáles son los requisitos para hacer factoring?
Existen 2 requisitos indispensables para solicitar factoring inmediato:
- Ser un negocio que vende a crédito
- Tener facturas vigentes por cobrar
Si cumples con estos requisitos puedes solicitar tu adelanto.
¿Cómo inicia el proceso de factoring?
Para empezar, debes estar conforme con el monto de tu adelanto, para ello puedes enviar los siguientes datos a un ejecutivo de la empresa de factoring:
- Monto de tu factura (soles o dólares)
- Días de plazo (a cuántos días te pagan)
- RUC de tu cliente
Con esta información nuestros asesores pueden brindarte a detalle el monto de tu adelanto, haciendo uso de nuestro simulador de factoring.
Si los montos te parecen correctos, podemos proceder al siguiente paso.
¿Qué documentos necesito para hacer factoring?
Una vez aceptada la simulación, se te solicitarán los siguientes documentos obligatorios de manera virtual (digitales) para iniciar el proceso de adelanto de tu factura:
- Factura: Es el primer documento que debes enviar y debe estar en formato PDF
- XML: Este archivo debe enviarse en formato ZIP
- Guía de remisión
- Acta de conformidad
Una vez recibidos todos los documentos necesarios, se procederá a la firma (digital) del contrato de factoring.
Luego de esto ya solo queda que nos indiques el número de cuenta a la que deseas que se te deposite el dinero de tu adelanto.
¿Cuándo conviene usar factoring para financiar mi negocio?
Si eres una empresa que recién está iniciando, no tienes acceso al sistema financiero tradicional o no quieres endeudarte, entonces el factoring es una buena opción, ya que esta herramienta centra la evaluación en tu cliente, no en ti, además al no ser un préstamo no crea deuda.
Una ventaja del factoring es su inmediatez, la capacidad de brindar liquidez a corto plazo, lo cual es ideal para cubrir gastos operativos y/o recurrentes como son el pago de impuestos, proveedores, planilla, CTS, gratificaciones, etc.
Si bien esta herramienta puede sacarte de apuros, no es recomendable esperar a estar en rojo para usarla, puedes incluirla en el plan financiero de tu empresa para adelantar las facturas que tengas por cobrar y así obtener dinero para mantener un flujo de caja saludable.
Por otro lado, no es necesario que esperes a tener facturas vigentes por cobrar para incluir los servicios de factoring. Si ya cuentas con una cartera de clientes o estás en negociaciones con una gran empresa, entonces puedes solicitar una evaluación del RUC de tu futuro comprador o clientes, y de esta forma obtener un filtro de pre-aprobado para adelantar el dinero de esas ventas, una vez se emitan las facturas.
Además, esta opción te brinda una mejor posición al momento de negociar tus ventas al crédito, ya que puedes concentrarte en lograr el mejor acuerdo sin preocuparte en cómo obtener la liquidez que necesitas para cubrir los gastos operativos mientras llega la fecha de pago de la factura.
¡Ya lo sabes! Puedes hacer factoring cuando tengas facturas vigentes y necesites liquidez inmediata o también puedes usarlo de manera estratégica para mantener un buen flujo de caja dentro de tu empresa o para ayudarte a negociar mejores tratos de venta a crédito con tus clientes.