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Cuando una pequeña empresa, acostumbrada a que sus clientes paguen al contado, logra concretar una venta con una gran empresa, se encontrará con que este tipo de empresas manejan plazos de pago, los cuales pueden ir desde los 30 hasta los 120 días, por lo cual sus proveedores deben buscar opciones de liquidez a corto plazo para cubrir los gastos operativos que se requieren para cumplir con las entregas. Una opción para que las mypes puedan obtener financiamiento es el factoring, ya que les permite adelantar el cobro de sus facturas a crédito sin necesidad de esperar a la fecha de vencimiento.
Venderle a una gran empresa es un logro para cualquier MYPE, ya que puede significar un impulso significativo para su crecimiento. El pequeño empresario hará todo lo posible por cumplir con el pedido, requerirá materia prima, mano de obra, proveedores, transporte y todo lo que implica la cadena de producción, pero ¿De dónde sale todo este dinero?
Toda esta inversión sale del bolsillo del pequeño empresario, ya que los plazos de pago con los que trabajan las grandes empresas son de entre 30 y hasta 120 días. Tiempo en el cual la MYPE debe hallar la forma de seguir operando. Esta es la realidad del mercado y el día a día de muchas empresas, para ellas, obtener liquidez a tiempo puede significar la sobrevivencia de su empresa.
Existen alternativas de financiamiento en el sistema bancario a las que una MYPE puede recurrir pero, lamentablemente, no todas tienen acceso a este sistema tradicional, ya sea por falta de aval, historial crediticio, o porque los trámites tardan mucho. Es ahí donde el factoring aporta una solución a su necesidad de liquidez simple, rápida y segura, además de contar con un proceso 100% digital que ayuda al empresario a financiarse sin mayor complicación.
Es muy difícil, sino imposible, que los plazos de pago de las grandes empresas cambien o desaparezcan, y eso no debería significar poner en juego la viabilidad de las pequeñas empresas, por ello es importante que se de a conocer aún más el uso del factoring como una herramienta eficaz de financiamiento.
Recuerda, «Creces tú, crecemos todos»
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